martes, 5 de enero de 2010

el inicio del año y la ciudad perdida de Segeda

¿ por qué el año empieza el uno de enero y no cualquier otro día?

Hay una explicación muy extraña y bastante estúpida que además no está en absoluto demostrada. La explicación habla de que fue el día de la circuncisión de Jesucristo, puesto que la tradición de la época en Israel era circuncidar a los niños al octavo día del nacimiento.
Este justificación carece de sentido, básicamente, porque los años empezaron el 1 de enero mucho antes.

La primera vez que en nuestra “civilización occidental” el año empieza el 1 de enero fue en el año 153 antes de Jesucristo. ( o el año 598 ab urbe condita, o sea, desde la fundación de Roma, que era la cronología que usaban los romanos y que arranca en el 752 antes de JC).
Los romanos iniciaban, desde tiempos inmemoriales, el año en los idus de marzo, ( mediados de marzo) que era, asimismo, cuando se elegía a los cónsules del año. En la época republicana de Roma, los cónsules ( eran dos) constituían la máxima autoridad tanto civil como militar
Este señor de la imagen, el historiador Tito Livio, en su magna obra sobre la historia de Roma, nos dejó escrito en qué momento y por qué razón cambió la fecha de la elección de los cónsules, ya que a testimonio de Tito Livio sabemos que :

“En el año 598 de la fundación de la ciudad los cónsules entraron en cargo el primero de Enero. La causa de cambiar los comicios fue la rebelión de los hispanos”,
La causa fue eminentemente militar. Los cónsules que se nombraban hasta el momento, tras tomar posesión en marzo, podían, como muy pronto, iniciar la partida hacia sus destinos militares a principios de abril, con lo que hubiesen llegado a su objetivo ( Hispania en este caso) meses más tarde, habiendo desperdiciado toda la primavera sin iniciar la campaña militar y teniendo a las puertas el otoño y el invierno. La razón del cambio fue poder llegar al frío escenario de la guerra en primavera.

Pero...¿ de que rebelión concreta habla Tito Livio y dónde de Hispania?

Ese misterio nos lo desvelan con muchísimo más detalle diversos historiadores de la epóca, entre ellos las fuentes clásicas más recurrentes en lo que se vinieron a llamar las Guerras Celtibericas o Guerras Numantinas . Polibio (probablemente, el que reporta un testimonio de más valor, dado que murió en el 118 antes ed cristo y fue contemporaneo de los hechos narrados), Diodoro de Sicilia o Apiano de Alejandría .

La culpable del cambio de calendario fue una ciudad, hoy desaparecida, situada en la parte más occidental de la provincia de Zaragoza ( Entre las actuales localidades de Mara y Belmonte de Gracián) , muy cerca de Soria, y cuyo nombre era Segeda.
Segeda , al igual que la mayoría de las ciudades celtíberas, estaba vinculada por tratados de paz con Roma., tratados abusivos que, por razones de seguridad, la obligaban a no volver a levantar sus murallas derruidas. Segeda volvió a levantar sus murallas, lo que se interpretó por parte del Senado Romano como un acto de rebelión.
Y así, en el mencionado año 153 antes de Cristo se envió al Consul Quinto Fulvio Nobilior
al mando de 30.000 hombres. El Cónsul sufre una espantosa derrota en Renieblas, cerca de Numancia, la ciudad en la que se refugiaron los segedanos junto a elementos rebeldes de otras tribus,y esta ciudad, si mucho más conocida , que fue la auténtica pesadilla de Roma hasta su derrota final, veinte años más tarde, por parte de Escipión.
Extraigo resumen de los hechos en la wiki:

“…Numancia es el nombre de una desaparecida población celtíbera, cuyos restos se localizan a 7 km al norte de la actual ciudad de Soria, sobre el Cerro de la Muela, en la localidad soriana de Garray.
En el año
153 a. C. tiene el primer conflicto grave con Roma, al dejar entrar en la ciudad a unos fugitivos de la tribu de los bellos, procedentes de la ciudad de Segeda (actualmente sus restos están situados entre Mara y Belmonte de Gracián (Zaragoza). Los numantinos, al mando de Caro de Segeda, consiguen derrotar a un ejército de 30.000 hombres mandados por el cónsul Quinto Fulvio Nobilior, pero hubieron de lamentar que su jefe, Caro, muriera en la batalla.
Tras veinte años repeliendo los continuos e insitentes ataques romanos, en el año
133 a. C., el senado romano confiere a Publio Cornelio Escipión Emiliano El Africano Menor la labor de destruir Numancia, a la que finalmente pone sitio, levantando un cerco de 9 km apoyado por torres, fosos, empalizadas, etc. Tras 13 meses de sitio, los numantinos, deciden poner fin a su situación. Algunos de ellos se entregan en condición de esclavos al ejército de Publio Cornelio Escìpión Emiliano, mientras que la gran mayoría de los numantinos deciden suicidarse…”


Salud, paz y amor a todos.


2 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Oiga D. Fritus ha probado usted a hacerse catedrático de historia romana. Lo mismo se saca la plaza de calle, por sus conocimientos. Es usted un Eruditus Romani.
Salud y República

fritus dijo...

Gracias amiguetes, por acercaros incluso a esta entrada tan rollera

MARIA..Internet tiene de todo, hasta pesaos como yo
Don RAFA...que va, que va...lo que calificas de erudición es simple curiosidad histórica, los librotes hacen el resto.
Y con respecto a la cátedra, no solo lo tengo díficil por ignorante, sino que mucho me temo que el plan Bolonia haya arrasado con muchas cátedras maravillosas que han pasado a la categoría de inútiles para esta nueva universidad al servicio del mercado.

un abrazo