martes, 22 de junio de 2010

los pequeños detalles...

Aviso a navegantes: Disculpad el tono soez y tabernario del post pero es que he estado hojeando la revista SEMANA y sufro el síndrome de Belén Esteban, avisados estáis…

Todo el mundo, aristócratas o plebeyos, ha sido invitado alguna vez a una boda.

La diferencia entre las bodas a las que van unos y a las que van otros radica en los pequeños detalles....

Tanto para los de clase trabajadora como para los de sangre azul ( o los del pan ganado con el sudor de su frente como los del pan ganado con el sudor del de enfrente, ...para entendernos) asistir a una boda es un acontecimiento festivo que nos alegra, y nos brinda la oportunidad de pillar una kurda con cierta licencia ( hombre,...es un día), bailar, abrazar a amigos y parientes y esas cosas que hacen que la vida valga la pena...esa sensación se tiene en las bodas de amigos de verdad o seres muy queridos y muy cercanos, de los que de verdad te importan...

Luego están las bodas por compromiso...( horreur) ese primo segundo por parte de suegra carnal, ese hijo de un amigo de tus padres, ese que vino a la tuya aunque tu casi ni te acuerdas... y has de ir por cojones, no le vas a hacer ese desprecio...hay todo un fuerte entramado de relaciones familiares detrás que pesa como un tráiler cargado de piedras.

Para nosotros los plebeyos esas bodas de compromiso significan que llevas el traje al tinte, o cómprate uno si no tienes...haces un montón de kilómetros, ( en mi caso en barco o en avión, para más inri) , compras un regalo apañao o les ingresas a los tórtolos en la cuenta unos cuantos euros que te salen de lo más profundo del alma, y echas a perder un día festivo de esos que te ganas echando 40 horitas a la semana...total, sale la broma por una pasta … y un esfuerzo.

Para esa casta endogámica conocida como la realeza eso importa una mierda....para las bodas de compromiso de la prima segunda de Estocolmo, un poner, siempre hay trajes y zapatos molones, que paga el erario público, los desplazamientos, también los paga el erario público, los del séquito y los gorilas de la Guardia Real, también…el megahotel donde hospedarse, también…y el día de fiesta, la verdad es que tanto da en medio de una vida enteramente consagrada al entretenido arte de tocarse los cojones…placentera existencia que es sufragada ¿por quién?...lo habéis adivinado, campeones…pagada por el erario público.

Y luego está el menú…aparte de estos detalles ya expuestos está lo que comes o cenas. El menú de las bodas de los plebeyos siempre tiene menos opciones que el de las bodas de la realeza…digamos que si no te gusta el arroz marinera, te jodes y te aguantas o repites de postre o te consuelas con los aperitivos…siempre hay , en el primer o en segundo plato, algo que no te acaba de hacer gracia y no hay muchas posibilidades de elegir, plebeyo, que lo sepas…

Y algo de eso nos pasó a todos los españoles el día que nos casamos en segundas nupcias con la Democracia.( el primer amor siempre es más bonito y más auténtico) . Ese 6 de diciembre de 1978, de aperitivo tuvimos Estado Social y Democrático de Derecho de primer plato Sufragio Universal y extensión de derechos libertades públicas, y de segundo el Estado de las Autonomías…y de postre alguien nos endilgó el trágala de la Monarquía. Te jodes, es lo que hay… A comerse con patatas al nieto de Alfonso XIII, el mismo que el pueblo español puso de patitas en la calle en abril del 1931 tras unas elecciones democráticas. Que sí, que la Constitución del 78 fue aprobada en referéndum…nos ha jodido…era lo que había de menú.

Y allí estaba ella, ( ver foto) con su carísima diadema de plata y brillantes regalada hace caurentaypico años por el genocida Francisco Franco Bahamonde a su suegra, Σοφία Μαργαρίτα Βικτωρία Φρειδερίκη , usease Sofía Schleswig Holstein, o como dicen las marujas, la Reina Sofía….en el día de su boda.

Lo que yo digo, los pequeños detalles,…. En las bodas hay que guardar las formas, los símbolos externos…igual que las mujeres no deben ir de blanco a las bodas de otras, ni los hombres deben tocarle el culo a la novia aunque fueran amigos de la adolescencia… Zopenca, ten el pequeño detalle de arrearte otra joyita en la frente y no nos restriegues en los morros a todos con tu estúpido gesto que el 19 de julio de 1969 el genocida Francisco Franco designó al entonces príncipe Juan Carlos como sucesor a título de rey.

Aunque de hecho, ….ya lo recordábamos.

Salud, Paz y Amor