
“…La honestidad es una cualidad de calidad humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente…”
(Primeras líneas de los artículos sobre las palabras “coraje” y “honestidad” en wikipedia.)
No sé que es lo que me pasa últimamente que me da por pontificar sobre lo divino y lo humano. Hablo de temas que me sobrepasan, a riesgo de decir alguna estupidez…pero el caso es que son cosas que recurrentemente me afloran al pensamiento en los momentos de soledad ( he de decir, en verdad , que los únicos momentos de soledad que tengo son cuando conduzco o cuando camino hacia el coche …en total unas dos horas al día, más que suficientes , quizás demasiadas para un animal social como un servidor, que busca desesperadamente la compañía de otras personas.)
Eso que veis en la imagen de arriba es algo que algunos de vosotros ( los de sexo masculino, de más de 34 años y que no os declarasteis insumisos u objetores de conciencia) probablemente habréis tenido en la mano alguna vez. La cartilla militar del ejército español. En la parte superior del casillero aparece una observación que ha pasado al lenguaje corriente, que es esa tan surrealista de valor: SS. O sea, “VALOR: Se le supone”. Una especie de presunción erga omnes de que todo el mundo es valiente hasta que no se demuestre lo contrario. Siempre bajo la óptica militar del coraje…que es una estúpida manera de ver en la que obedecer ciegamente es algo positivo y el más recurrente insulto/apelativo que recibirás de tus mandos en la instrucción es “marica “ en sus diversas acepciones ( “panda de maricones”, ”parecéis mariquitas”, “maricón el último”, …o el recurrente “ a éste me lo calzo” en vez de “ a éste le arresto/le impongo privación de salida”.
Cuando tenía unos once años, en una sesión matinal en el cine de mi colegio, ví una antigua película dirigida por los geniales húngaro-británicos hermanos Korda en el año 1939 ( en un primigenio color inusual para esa epóca de blanco y negro) . Se llamaba “las cuatro plumas” y estaba basada en una novela homónima del escritor AW Mason. Bajo una lectura superficial (era un espectacular y visual filme de aventuras coloniales) el argumento encerraba en sí mismo una interesante lección moral.

A partir de ese momento, su vida sufre un giro estrepitoso al ver como es tratado como un cobarde. El título de la película deriva del hecho de que recibe un insultante paquete que contiene cuatro plumas de gallina con cuatro remitentes: tres de sus amigos/compañeros del regimiento y de su prometida. Sufre el desprecio de su familia y prometida, que no comprenden su mentalidad al respecto. No pudiendo soportar esta situación, decide embarcarse en una aventura en solitario por las arenas del Sudán y las Aguas del Nilo en busca de quienes le enviaron esas plumas que tanto afectaron a su vida. Y haciéndose pasar por un derviche mudo, encuentra la oportunidad de salvar la vida de sus tres compañeros , y de devolverles las plumas.
La moraleja de la historia es que el personaje que a priori parecía un cobarde, resultó ser el que da más muestras de coraje. Incluso mucho antes de pasar penalidades disfrazado de árabe en una zona de guerra al otro extremo del mundo… la primera muestra de valor que dio es enfrentarse a la presión familiar y social , a un entorno regido por una rígida moral victoriana que había decidido de antemano su carrera militar y los derroteros de su vida. El tomar la decisión de vivir de acuerdo a tu conciencia, a cómo piensas y cómo sientes es ya , de por sí, una considerable muestra de valentía.
El otro día, creo que fue el pasado lunes, CANAL +1 programó la película de Gus van Sandt “ Mi nombre es Harvey Milk”. No la había visto antes y confieso que la película me gustó bastante. Es un retazo biográfico de los últimos ocho años de vida de Harvey Bernard Milk. (1930-1978). Milk fue un pequeño empresario ( propietario de una tienda de fotografía en San Francisco) y político norteamericano, activista gay, que se convirtió en el primer hombre abiertamente homosexual en ser elegido para un cargo público en los Estados Unidos, como miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco en 1977 ( la Junta de Supervisores sería en nuestro sistema el Pleno del Ayuntamiento y Supervisor sería Concejal) . Milk murió asesinado en 1978, en su despacho, en el ejercicio de sus funciones públicas.

La película tiene ciertos atractivos. El primero e innegable es la espléndida interpretación del versátil Sean Penn interpretando a ese tipo sensible, pero tenaz y constante, que fue Harvey Milk. El segundo es retrotaerte a esos años 70 ( en mi caso, la tierna infancia) y apercibirte de que se ha avanzado muchísimo en cosa de tres décadas y pico en la equiparación de derechos de las personas homosexuales en el “mundo occidental”. Pero el resto del planeta es otro cantar…no hay más que pinchar aquí,…o también aquí… para apercibirse de que queda mucho trabajo por hacer.
Todo el tema este del post me ha venido a la cabeza a raíz de la detención de este señor de la imagen, hace unos pocos días.

Su nombre es Roy Ashburn, y es senador por el Estado de California del partido republicano. Como explica mucho mejor que yo este link el tipo se ha distinguido durante años por representar los intereses de los sectores más reaccionarios y homófobicos de su partido. Una de sus últimas intervenciones fue votar en contra de una declaración que pretendía institucionalizar el 22 de mayo como día de Harvey Milk, en honor y recuerdo al activista asesinado.
Pues bien, este señor fue detenido el otro día por conducir un automóvil en estado de embriaguez. El coche era su coche oficial, que pertenece al Estado de California. En el momento de la detención, el Senador Ashburn, padre de cuatro hijos, acababa de salir de un club gay. Ante la presión de la prensa reconoció su condición de homosexual, si bien, en un alarde de fariseísmo que sólo tiene razón de ser en los USA el tipo dice que ha hecho lo que ha hecho durante todos estos años porque “ se debía a sus electores”.
En fin…este caso del senador Ashburn me trae a la cabeza otro, también reciente, y mucho más próximo, en ésta mi querida comunidad autónoma de resiodencia de les Illes Balears. Y que convierte al hipócrita conductor ebrio de Ashburn en poco menos que un santo varón….


Hoy en el periódico me he encontrado con la, ( no por habitual, menos desagradable ) noticia de un alto cargo de la jerarquía eclesiástica católica, en este caso de Irlanda, que ha contribuido a tapar escándalos de abusos sexuales a menores cometidos por curas, es decir, a obstruir la acción de la justicia en la investigación de uno de los delitos más aberrantes que puede albergar la normativa penal ..

La noticia que debería ponernos la piel de gallina, pasa desapercibida por lo tristemente cotidiano del asunto, por lo repetido. De hecho, acabo de hacer una prueba en google…he tecleado en el buscador las palabras abusos-sexuales-menores-iglesia-católica”

Y me he encontrado , como podeis ver en la imagen, con la astronómica cifra de 164.000 resultados.
Servidor de ustedes tiene una teoría, probablemente muy peregrina, pero que muy bien podría estar acertada…Hay una directa relación entre la aceptación social de la homosexualidad como un hecho cotidiano y normal, y la bajada de vocaciones religiosas. Los guardianes de las esencias bíblicas son también celosos custodios de las puertas de los armarios, porque por esas puertas se escapan muchos de los que hace 3000 años hubieran muerto bajo el bombardeo de Napalm al que Yahvé sometió a Sodoma.
Volviendo a mi apreciado y valiente concejal Harvey Milk, voy a redondear este post rollero con dos citas suyas.
La primera es una recomendación que le hizo a su amigo, Oliver Sipple, también homosexual. Oliver Sipple pasó a la historia por un acto heroico. Sipple formaba parte de una multitud de unas 3,000 personas reunidas para ver al Presidente Ford el 22/09/75.
Se dió cuenta de que una mujer cerca suyo había sacado y estaba apuntando una pistola del calibre .38 al presidente Ford cuando éste se estaba dirigiendo a su limusina. Reaccion/ando instintivamente, Sipple se lanzó contra la mujer, Sara J. Moore justo cuando su dedo apretaba el gatillo. La pistola se disparó, pero el golpe permitió que errara el tiro con mucha diferencia. Al convertirse Sipple en un personaje público, Milk vio una oportunidad para fortalecer su argumento de que la percepción pública acerca los homosexuales mejoraría si estos salían del armario. Le dijo entonces a su amigo: «Es un oportunidad demasiado buena. Por una vez podemos mostrar que los gays hacen cosas heroicas, no sólo toda esa mierda sobre abusar de niños y pasar el tiempo en saunas»
La segunda es una cita profética sobre el fin de su propia vida, no tan prófética si se tiene en cuenta que durante su breve carrera política estuvo constantemente amenazado de muerte…y que está recogida en este mural hecho en su memoria por el artista John Baden , dice algo así como «Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los armarios».

La segunda es una cita profética sobre el fin de su propia vida, no tan prófética si se tiene en cuenta que durante su breve carrera política estuvo constantemente amenazado de muerte…y que está recogida en este mural hecho en su memoria por el artista John Baden , dice algo así como «Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los armarios».
Salud, Paz y Amor a Todos.