
Por supuesto os recomiendo el visionado de la película, aunque el post de hoy no va a versar sobre ella de una forma directa, todo y que el contenido del filme es un muestrario crudo, real y directo de la realidad social actual de India, la mayor “economía emergente” sobre el Planeta Tierra. Sería un maravilloso complemento a este post, su visionado, digo, pero me conformo con el link este.

Eráse una vez que un residente en Ibiza estuvo 11 días de vacaciones en su ciudad natal, Barcelona. Aparte de ver a sus padres, hermanos, amigos en largas sobremesas-copitas-cañitas, tuvo tiempo de pasear por su ciudad natal….una Barcelona que, a pesar de haber sido su hábitat durante treinta y cinco años nunca dejará de sorprenderle.
Una de las cosas que hace cualquier ibicenco en Barcelona, (paleto de isla aunque se quiera disfrazar de cosmopolita) es lanzarse a comprar cosas que en su paradisiaca y aislada tierra no puede adquirir, o están a un precio prohibitivo….léase, por ejemplo, ropa.
En estos últimos cinco años en los que sólo estuvo en Barcelona de visita, a parte de las obras públicas que han ido cambiando el paisaje urbano condal se han producido otras mutaciones, nada sutiles, como observar que el edificio que en su día fue la sede corporativa de Gas Natural, un verdadero palacio situado en la zona más prohibitivamente cara del centro de Barcelona ( Av. Portal del Angel 20-22) pertenece hoy a la empresa de moda H&M.


Como también le pertenece el impresionante edificio entero ( 2000 m2) de Rambles 131, que en su día fue la histórica Sastrería Modelo, hoy desaparecida

Como también le pertenecen 11 locales comerciales más, todos ellos con el denominador común de estar sus ubicaciones en los enclaves urbanos en los que el palmo cuadrado de superficie es endiabladamente caro. Aunque hay otro denominador común a tener en cuenta en H& M y que es éste….Todas las prendas que se encuentran a la venta han sido confeccionadas en India, Thailandia o Bangla Desh, con condiciones laborales del personal trabajador que no se dan en Europa desde hace más de un siglo.
Eráse una vez en 1849 que el filósofo alemán , residente en Londres, Karl Marx se dedica a la escritura de una de sus obras fundamentales, El Capital, que elabora en las salas de lectura del Museo Británico. El primer volumen de El Capital no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo. Este enorme tratado en tres volúmenes de economía política intenta dar una explicación a la situación del mundo a través de un certero análisis de los procesos de producción del sistema capitalista. Por primera vez aparecen enunciados conceptos tan básicos para poder comprender como funciona el mundo como el de la plusvalía o el marco teórico del materialismo histórico.
Se habla de muchas cosas más, y Marx desarrolló en distintas obras los conceptos de, explotación, , crisis cíclicas, sobreproducción, y fetichismo de la mercancía, entre otros. Leyéndolo atentamente uno no puede por menos de pensar en lo tremendamente clarividente que resultó ser, pues siglo y medio después aparecen vivos y potentes como el día en que se definieron. Otra cosa más discutible es la solución de los que se autoproclamaron como sus continuadores a su certero análisis de la realidad que le envolvía, en este punto en concreto, servidor de ustedes coincide con el militante socialista Pablo Castellano cuando decía aquello de “Aclaremos de una vez que lo que se ha dado en llamar socialismo real no es el socialismo. El culto a la personalidad, la dictadura del partido único, la nomenklatura, la falta de respeto a los derechos humanos y la persecución del disidente no tienen absolutamente nada que ver con el pensamiento de Karl Marx. A ver si volvemos a Marx y nos dejamos de epígonos".

Obviamente el libro fue escrito hace unos 150 años en un contexto en el que, en los países que podríamos considerar industrializados, las masas de desheredados y hambrientos alcanzaban un elevado porcentaje de la población, masa poblacional que, al no poder elegir, se veía abocada a vender su fuerza de trabajo prestándose a contratos de una precariedad extrema en los que las jornadas de trabajo eran extenuantes y los salarios bajísimos, por otra parte, no existía ninguna política pública asistencial y la única posibilidad de ayuda podía provenir de la afiliación a un sindicato.
Habrá quien diga que ese no es el contexto actual de las relaciones de producción. Servidor, personalmente, tiene sus dudas. En las llamadas “Economías emergentes” del Sur de Asia el panorama es ciertamente similar el del Londres de 1850. En Europa occidental de hoy no lo es, ciertamente. Pero, aunque tengamos una arraigada tendencia histórica a considerarnos el centro del mundo, de los más de 6 mil millones de habitantes del planeta Tierra el porcentaje de los europeos occidentales no llega ni al 10%. Somos comparativamente ricos, pero también somos cuatro gatos, aunque nuestro inflado ego de hombres blancos no nos permita percibirlo.
Capítulo 3

Pero estas últimas declaraciones, precisamente por el hecho de estar hechas desde la libertad que le confiere su ausencia de responsabilidad política, son mucho más interesantes por lo que tienen de absolutamente sinceras. En ellas Aznar destapa la verdadera cara de la derecha, y se sitúa en un escalón moralmente más bajo aún si cabe que los ministros falangistas de Franco que en los años 40, crearon la Seguridad Social “resucitando” el republicano Instituto Nacional de Previsión. Aún a pesar de estar en su onda ideológica, seguramente él nunca lo hubiera hecho.
Os extraigo alguna perlita cultivada de la intervención de este genio del libegalismo ( sí, así, con G…no es un error) Entre otras, …que considera que el subsidio de desempleo (que es la única garantía de supervivencia con la que cuentan muchas, quizás millones de familias en este país,después de haber cotizado religiosamente, a veces durante décadas) es una rémora y un obstáculo….Así nos dice que “ Europa prefiere subsidiar al desempleado en vez de animarle a buscar un trabajo” o que "Necesitamos economías completamente abiertas y mercados más flexibles, incluyendo el mercado laboral”...lo de economías abiertas no lo acabo de ver claro...personalmente, creo con aberturas tan grandes es como entran golazos como el de las hipotecas subprime. Pero el señor Don Pelayo Ansar no lo ve así. Sus caminos nos conducen al despido libre, a la contención salarial, a la ausencia de coberturas públicas de desempleo, y a la privatización de los servicios asistenciales…todo ello generaría inmediatamente que una inmensa cantidad de recursos (que hoy en nuestra “Europa del bienestar” están dónde deben estar, en el bolsillo de los trabajadores o en las arcas públicas para ser destinadas a fines sociales y asistenciales) pasen a desplazarse a las ya inmensas cuentas de las grandes empresas.

En fin, queridos míos. Seguro que otro mundo mejor es posible…pero también es posible otro mucho peor. Otro mundo en el que absolutamente todos pasemos a tener la precariedad laboral que hoy tienen la mayoría de los habitantes del planeta Tierra,… los habitantes de Bombay, por ejemplo…Que, por si alguien no se acuerda es esa urbe maravillosa en la que Esperanza Aguirre se sentía tan fascinada y deslumbrada por la brillantez de su emergente economía….muy contenta hasta que tuvo que salir por pies…pies envueltos en aquellos inolvidables calcetines…¿Estarían comprados en el H&M?
Salud, Paz y Amor a todos.