
la especie humana está dividida en tres grandes razas, la blanca, la amarilla y la negra, siendo la primera superior a las demás; las razas negra y amarilla son "variedades inferiores de nuestra especie",mientras que la raza blanca posee "el monopolio de la belleza, de la inteligencia y de la fuerza".
Conde Joseph Arthur de Gobineau." ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas "
A toda esa falange altanera que proclama que el hombre negro está destinado a servir de estribo a la potencia del hombre blanco, a esta antropología mentirosa, yo tendré derecho a decirle: ¡"No, no eres una ciencia"!
Anténor Firmin. Ensayo sobre la igualdad de las razas humanas
Hubo un tiempo, no muy lejano, que podríamos situar entre 1492 y mediados del siglo XIX, en que las legislaciones de la mayoría de países europeos occidentales y USA, entre otros, permitían y regulaban juridicamente el tráfico de mano de obra esclava, como un negocio similar a cualquier otro del tráfico mercantil habitual.Es curioso observar como en nuestras eurocéntricas escuelas , cuando estudiamos ese lapso de tiempo de cuatrocientos años, nos embuten en la cabeza cosas como los estilos artísticos que se fueron sucediendo ( renacimiento-barroco-rococó-neoclasicismo-romanticismo…) o nos hablan de batallas, de exploraciones geográficas, de guerras y dinastías reales, pero casi por completo se obvia el hecho de que el hombre europeo ( casi sin excepción, aquí entraron portugueses, españoles, ingleses, holandeses y franceses ) fue el protagonista de una caza del hombre que duró cuatrocientos años y que convirtió Africa en un continente manchado de sangre y de lágrimas.
El tráfico de esclavos provocó estragos en África, los cuales aún hoy en día se hacen sentir. Durante cuatro siglos este continente fue escenario de guerras y razzias por la captura de esclavos. Millones de africanos fueron exportados para tierras lejanas, otros tantos millones murieron en largas marchas hasta la costa y en los almacenes a la espera de ser embarcados. Este éxodo forzado de millones de personas provocó la disminución del crecimiento vegetativo de la población africana, ya que los hombres y mujeres en edad de procreación eran vendidos. Algunos investigadores llegan a decir que entre los siglos XV y XIX el continente perdió más de cien millones de hombres y mujeres jóvenes. Varias regiones africanas quedaron casi totalmente despobladas.“El investigador André Gunder Frank en su libro La Acumulación Mundial 1492-1789 señala la cifra de 13.750.000 esclavos traídos a América entre los siglos XVI y XIX, a lo que el investigador Enrique Peregalli añade un 25% por muertes en el trayecto y un 25% más por muertes en Africa con motivo de las guerras de captura, lo que da un total de 20.625.000 africanos perdidos para el continente en ese período.” ( fuente: wikipedia)
Ese éxodo continuó hasta bien entrado el siglo XIX. Fue exactamente el mismo período en que Europa vive el mercantilismo y la revolución industrial, claves para el nacimiento de la futura revolución tecnológica, si hoy África es un continente subdesarrollado es, en gran parte, por esa razón.Obviamente, ese hecho tan injusto, por fuerza había de tener detrás una coartada ideológica. Algún justificante para que esa atrocidad se perpetuase siglo tras siglo en las legislaciones de los países civilizados y a la vista, ciencia y paciencia de la población. Lo cierto es que entre los europeos de entonces había una creencia generalizada en la inferioridad del hombre africano. En una descripción de la época se les califica de "grandes monos, tan hábiles que, bien adiestrados, son capaces de ocupar el lugar de un criado". Las crónicas de los descubridores suelen ser muy subjetivas: "caníbales bárbaros, que sacrifican a sus prisioneros", "negros, que adoran al demonio", "desde la más tierna infancia tienden a la inmoralidad y se hacen cortes lastimosamente en el rostro y en el cuerpo y se los pintan de colores para mayor ostentación". El desconocimiento inicial fue seguido de justificaciones interesadas, como el libro del Conde Arthur de Gobineau, ( ruego observen ustedes la considerable cara de culo redondita y sin cuello de este puto aristócrata depositario de la belleza y la fuerza de la raza aria)

titulado "Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas", que contiene en sí mismo la perla cultivada que aparece al principio del post, el libro fue rápidamente contestado por la obra del Dr. Firmin, escritor, político y científico franco-haitiano que contiene la segunda cita que aparece recogida a continuación.
El otro día me cogí un cabreo mayúsculo cuando en el periódico de Catalunya y en otros diarios observé cómo se referían al reciente recordman de atletismo Usain Bolt como “broma genética”.
Después de la sorpresa de los juegos de Pekín, se dispararon los rumores sobre dopaje, y siendo que en todas las pruebas a las que se le ha sometido en estos dos años los resultados han sido negativos, a algún listillo se le ha ocurrido este “brillante” titular.
Personalmente me parece de bastante mal gusto hablar de “broma” genética. Las bromas son algo que tiene su gracia. Y aquí el resultado de la selección natural darwiniana tiene su origen en una historia que no tiene gracia ninguna. Los tratantes de esclavos que capturaban a los africanos , elegían de entre los posibles a los mejores ejemplares. Cargados de cadenas, a veces hacían kilómetros y kilómetros de caminata, bajo un sol de justicia, con escasa hidratación y alimentación, sufriendo latigazos,…en condiciones extenuantes hasta el barco que los trasladaría a las “Indias Occidentales”. Sobrevivían sólo unos cuantos. Luego allí dentro, en las bodegas del barco, morían de enfermedades infecciosas, de escorbuto, disentería o simplemente de inanición… Sobrevivían sólo unos cuantos. Una vez en su destino en América eran sometidos a jornadas extenuantes de trabajo en plantaciones agrícolas o minas a cielo abierto. Sobrevivían sólo unos cuantos.El hijodesumadre que hable de “bromas” genéticas o es un jodido ignorante o es un cínico. Usain Bolt, como muchos de sus paisanos, es el descendiente vivo de los mejores de la tribu, los mejores del traslado, los mejores de la mina o la plantación. Así de simple y de cruel. Además es altamente probable que los ingleses enviaran a Jamaica a los esclavos más problemáticos, dejando a los más dóciles para el continente ( USA)





