La mala entraña de Mr. Griswold

“si els fills de puta volessin, no veuríem mai el sol”
(Título de una popular canción del cantautor catalán Pere Tàpies).

Servidor de ustedes es uno de esos ingenuos de tomo y lomo a los que les gusta pensar que la “justicia poética” existe realmente. Todos conocemos a Viriato pero, afortunadamente, casi nadie sabe quien eran Audax, Ditalcón y Minuro, aunque sabemos que se quedaron sin cobrar la faena….todo el mundo reacciona ante el nombre de Abraham Lincoln pero a nadie le suena John Wilkes Booth, el mundo entero se conmocionó con el asesinato de el mahatma Gandhi pero poca gente sabe quién le mató y no voy a hacerle el favor de recordarle…y estoy seguro que las generaciones futuras, cuándo estudien la historia del periodismo español del siglo XX, no encontrarán los nombres de Pedro J. Ramírez o Federico Jiménez Losantos.
No consta que el maromo calvorota de la primera foto (desde arriba) fuese un homicida, pero sí hizo de la mentira y la difamación su medio de vida durante bastantes años, aprovechando, como un insecto parásito, la leyenda de una persona con un talento superior al suyo como medio de obtener beneficios, quizás por ello ya casi nadie le recuerda.

El día del fallecimiento de Edgar Allan Poe apareció una larga esquela en el periódico New York Tribune firmada por un tal "Ludwig". Esta esquela fue reproducida por numerosos medios a través de todo el país. Comienza así: "Edgar Allan Poe ha muerto. Murió anteayer en Baltimore. Esta noticia sorprenderá a muchos, y algunos se apenarán”

"Ludwig" fue identificado muy pronto como Rufus Wilmot Griswold, un editor, crítico y antologista literario que había demostrado gran aversión hacia Poe ya desde 1842. De cualquier manera Griswold , incomprensiblemente, logró convertirse en el albacea literario ("literary executor") del escritor, aplicándose a la tarea de destruir la reputación de Poe después de su muerte.
Ya en vida del autor, era conocida la rivalidad entre ambos personajes y en áquel tiempo Griswold había intentado difamarlo y tras su muerte continuó con sus intentos. En su obituario, Griswold declaró que Poe era conocido por caminar delirante por las calles, hablando consigo mismo. También dice que era excesivamente arrogante, que asumía que todos los hombres eran villanos, y que se enojaba fácilmente. Gran parte de esta caracterización fue tomada casi textualmente de la del personaje ficticio Francis Vivian en la novela "The Caxtons" del escritor Edgard Bulwer Lytton. Desgraciadamente, el obituario de “Ludwig” pronto se convirtió en la caracterización clásica de Poe.
Este individuo escribió con posterioridad un artículo biográfico largo sobre el escritor titulado "Memoir of the Author" ('Memoria del autor'), con el que encabezó un volumen de las obras de Poe. Aquí éste aparecía descrito como un ser depravado, borracho, drogadicto y perturbado, y se aportaban diversas cartas del propio Poe como evidencia.

Muchas de sus afirmaciones eran burdas mentiras o verdades a medias. Por ejemplo, ahora está demostrado que Poe no fue drogadicto. La versión de Griswold fue denunciada por aquellos que conocieron bien a Poe, pero no pudo evitarse que se convirtiera en la más aceptada popularmente. Esto ocurrió en parte porque era la única biografía completa disponible, reimpresa varias veces, y en parte porque los lectores se entusiasmaban ante la idea de estar leyendo las obras de un “hombre malvado”. En cuanto a las cartas presentadas por Griswold como prueba se demostró pronto que no eran más que falsificaciones.

Griswold era un conocido crítico y antologista, y había servido como agente literario para muchos escritores estadounidenses, pero no está claro si Poe lo designó su albacea literario o si Griswold se hizo cargo por medio de un engaño a la tía y suegra de Poe, ( Poe estuvo casado con su prima, Virginia) Maria Clemm. En cualquier caso, el difamatorio retrato que realizó de Poe en el artículo biográfico titulado "Memorias del autor" ("Memoir of the Author", en el que se representaba a Edgar como un depravado, un borracho y un loco perturbado por las drogas), fue inventado por Griswold, y fue denunciado por aquellos que conocieron a Poe, entre ellos Sarah Helen Whitman, Charles Frederick Briggs y George Rex Graham. Sin embargo, el relato de Griswold alcanzó mucha popularidad, porque, no nos engañemos, el ser humano tiene una natural tendencia hacia lo morboso.

No hubo una biografía fiable de Poe hasta la aparición de la de John Ingram en 1875. En 1941, Arthur Hobson Quinn presentó evidencias de que Griswold había falsificado y reescrito una serie de cartas de Poe que se incluían en su "Memorias del autor". Para entonces, la descripción hecha por Griswold de Poe ya se había afianzado en la mente del público, no sólo en Estados Unidos, sino también a través de todo el mundo. Esta imagen distorsionada se ha convertido en parte de la leyenda de Poe a pesar de los numerosos intentos por corregirla y hacer honor a la verdad.

Poe está enterrado en los campos del cementerio de Westminster. Incluso después de muerto continuó creando controversia y suscitando incógnitas.

Poe fue enterrado originalmente, sin lápida alguna, en las proximidades de la esquina trasera de la iglesia. Neilson Poe, primo de Edgar, había comprado una lápida de mármol italiano, pero fue destruida antes de que llegase a la tumba cuando un tren descarriló y chocó contra el depósito donde estaba guardada. Por tal motivo, la tumba fue marcada con un bloque de piedra en que se leía "Número 80".

En 1873, el poeta Paul H. Layne visitó la tumba y publicó un artículo, describiendo su miserable aspecto y sugiriendo un monumento más apropiado. Sara Sigourney Rice, una maestra de las escuelas públicas de Baltimore, aprovechó el renovado interés por la tumba de Poe y solicitó por dónde pudo fondos personalmente. Llegó a recaudar poco más de 1.500 dólares, que sería el coste final del monumento.

En octubre de 1875 los restos mortales de Poe fueron trasladados a un nuevo lugar cerca del frente de la iglesia. Se ofició una ceremonia en la nueva tumba el 17 de noviembre. Entre los concurrentes estaban Neilson Poe (quien pronunció unas palabras, llamando a su primo «uno de los hombres de mejor corazón que han vivido»). A pesar de que varios prominentes poetas fueron invitados a la ceremonia, el único que acudió personalmente fue Walt Whitman. Alfred Tennyson contribuyó con un poema que fue leído durante la ceremonia:
"...Destino que una vez lo negaste,
Y envidia que una vez lo despreciaste,
Y malicia que lo contradijiste,
Cenotafio sois ahora de su fama."

Salud, Paz y Amor a todos. Las imágenes de arriba a abajo son: el parasitario Mr. Griswold, Edgar Allan Poe y una imagen de la inauguración de su monumento funerario.